BAÑADO SUR

El Bañado Sur de Asunción, situado a la orilla del río Paraguay y al pie de un basural, viven miles de personas al límite y en la extrema pobreza en casas humildes comunicadas con calles escabrosas sin asfaltar en una zona donde la escasez, la delincuencia, la drogadicción y las familias desestructuradas forman parte de la realidad cotidiana según la Prensa.
A través de esta página trataremos de informar y mostrar la otra cara de la moneda; un Bañado Sur con familias unidas, niños/as y jóvenes estudiantes, la solidaridad de sus habitantes, las organizaciones y luchas sociales.


martes, 26 de julio de 2011

"Madres luchadoras por la salud de sus hijos"

Un grupo de madres del Bañado Sur se organizan para luchar a favor de la salud de sus hijos, en su mayoría adictos a las drogas especialmente el crack, la droga que mas circula en la zona baja de nuestra ciudada capital.

La idea surge hace algunos meses, con la ayuda de un profesional psiquiátrico y voluntarios de la comunidad, que viene trabajando con adolescentes y jóvenes adictos a las drogas, como también con los familiares, realizando actividades y encuentros en busca de recuperar a los hijos..


Como resultado de varias reuniones y discusiones, las madres decidieron realizar una marcha denominada "madres luchadoras por la salud de sus hijos", este viernes 29 de julio a las 08:30 horas, el punto de partida es el vertedero Municipal de Cateura, hasta la Comisaria 24 metropolitana. El objetivo de la protesta  busca concienciar a los pobladores y autoridades respecto al consumo del famoso "chespi" y las consecuencias que ocaciona a la salud y, en contra de los vendedores de la zona, !que se vayan todos! menciona una parte de la invitación haciendo referencia a los que venden el famoso crack 

En la marcha también protestarán en contra de la policía que les protege, reprimen y torturan a los hijos de estas madres, la fiscalía y los grandes capos mafiosos no están exentas de las criticas, que según indican lucran por la vida y muerte de los chicos adictos. "esta marcha es el resultado de varias reuniones que mantuvimos con las madres de los adolescentes y jóvenes adictos a las drogas, cansadas de las injusticia social que atraviesan sus hijos", afirma Mario Palacios, voluntario de la comunidad.

Mario Palacios es uno de los jóvenes que, desde hace meses, trabajan con otros jóvenes inquietos y solidarios del Bañado Sur para ayudar a la gente que sufre de abandono y miseria, especialmente niños, jóvenes y adolescentes. Con la ayuda de un profesional psiquiátrico, ellos son los motores de la “Mesa de Chespi”, un grupo que integra a los adictos al crack para minimizar los daños que puedan causar su consumo abusivo y descontrolado.

La mesa del chespi (nombre corriente dado al crack), se llama el equipo, buscan generar un espacio de encuentro  con las personas que viven o están vinculadas emocionalmente  con las personas que consumen el crack. La mesa esta conformada por Atención Primaria en Salud (APS), del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social; la institución el Ombligo de Íngrid, el Programa de Atención Integral a Niños y Adolescentes en Calle (PAINAC), la Pastoral Juvenil, entre otros.

lunes, 25 de julio de 2011

"Mi madre siempre me inculcó la responsabilidad, la honestidad y a ser luchadora en la vida para salir adelante"

Viviana Recalde, de 30 años, es madre de 5 hijos. Hace 10 años vive en el barrio San Cayetano del Bañado Sur. Ella afirma que su marido se ingenia para conseguir el pan diario, pero la libreta de almacén salva la falta de dinero cuando hay que comprar el puchero y el día se presenta difícil.


"Hace dos meses que estoy de permiso en mi trabajo porque tuve en cesárea a mi hijo. Soy empleada doméstica en una casa de familia hace 17 años", nos explicó Viviana Recalde. Cuenta que empezó siendo niña a trabajar en un almacén hasta el mediodía y que su madre siempre le inculcó la responsabilidad, la honestidad y a ser luchadora en la vida para salir adelante. La señora Recalde nos confidencia que la única habitación que le sirve de vivienda no es propia; solo viven como encargados de la ella. "Ahora estoy haciendo limpieza, plancho la ropa de los vecinos dos a tres veces a la semana para poder colaborar algo para la comida del día", indicó.

En otro momento, nos contó con cierta alegría que para el entretenimiento de los niños hace poco pudieron comprar, con mucho sacrificio y renunciamientos, un televisor de 14 pulgadas de una casa de remate. "Viendo la tele mis hijos pueden divertirse un poco ya que nuestro patio es pequeño para que puedan jugar y nuestra casita tiene solamente una pieza", nos dijo. En época de mucho calor, señaló que sufren mucho, pero gracias al trabajo tesonero del marido pudieron comprar un ventilador de pie usado.


 "La vida de la familia pobre es muy sacrificada; por lo tanto, hay que ingeniarse cada día para poder sobrevivir. Además, a los hijos no se les puede decir ‘no hay’ cuando piden la comida a la hora del almuerzo, pero gracias a Dios no pasamos hambre porque hacemos cualquier tipo de trabajo para ganar un poco de platita. No hay que ser presumida cuando de trabajar se trata", sentenció. Nos confidenció que al ser empleada doméstica desde los siete años, le permitió conocer a todo tipo de personas y algunas le ayudaron para su formación; pero otras veces tuvo que pasar muchos sinsabores para continuar trabajando. Por eso hace todo lo posible para que sus hijos no trabajen y estudien para salir adelante en la vida.


Le gustaría que sus hijos culminen la secundaria y que tengan mejores oportunidades que ella y su marido. "Nosotros tuvimos una niñez llena de necesidades, y eso nos impidió estudiar y perfeccionarnos para trabajar en oficinas y tener mejor salario y un puesto asegurado. Pero, dentro de todo damos, gracias a Dios porque tenemos salud", concluyó.


Fuente: Abcolor

viernes, 22 de julio de 2011

"El ser humano necesita una identidad, una comunidad"

"El ser humano necesita una identidad, una comunidad de la que se sienta parte, desde la que pueda proyectarse y que justifique los sacrificios que impone a veces la vida en sociedad. De ahí que, todo proyecto social que aspire a mantenerse debe de ser incluyente". Pedro Velasco, OP



CAMSAT, “una institución sin fines de lucro orientada a promover la organización y corresponsabilidad de los pobladores del Bañado como medio para la solución de sus problemas y el mejoramiento de su nivel de vida. En su ideario manifiesta ser “un espacio de encuentro y formación, de organización y participación, de trabajo y reivindicación” de los pobladores del barrio.


De 1989 a 1991 funcionó con una gran mística pero con medios muy precarios. Tenía un reglamento interno, estaba constituida por unas 50 familias y comenzó con una escuela, un comedor infantil y un pequeño consultorio médico. Los pocos dirigentes del barrio dependían mucho de voluntarios y profesionales de fuera que contribuyeron en gran medida a su crecimiento y consolidación.

De 1991 a 1995, año en que adquirió su personería jurídica, esta asociación creció en cuanto a su capacidad de movilización, su liderazgo y su estructura de servicios a la comunidad. Desde entonces hasta la fecha ha experimentado un constante fortalecimiento y capacidad de trabajo.


En la actualidad integran CAMSAT 600 familias del barrio, unas 3.000 personas que representan el 50% de toda la población del Bañado Tacumbú. Trabaja en base a zonas y áreas de trabajo. Ha delimitado el barrio en 8 zonas, cada una de las cuales tiene un coordinador y vicecoordinador, una cobradora y una promotora zonal de salud.

En cada zona se realizan ocho reuniones anuales de tipo informativo, formativo y además para decidir asuntos de la organización. Seis socios, elegidos en asamblea general, forman parte de la Junta Coordinadora de CAMSAT. Las zonas representan las bases de la organización, su inserción en el barrio a partir de las familias, de los núcleos barriales y de las preocupaciones manifestadas por sus miembros. 


Las áreas de trabajo son la concreción en programas y acciones de las inquietudes y necesidades más sentidas de los socios. Cada año se revisan. Algunas se suprimen si ya no resultan significativas o viables y otras se abren de acuerdo a las necesidades y posibilidades del momento.

En la actualidad CAMSAT tiene nueve áreas en funcionamiento: 1. De educación con tres programas: escuelita, becas y apoyo escolar; 2. De salud con tres programas: de formación y prevención en salud, consultorio y farmacia social, grupos materno infantiles; 3. Radio Tapé Pyahu que funciona 12 horas con 32 voluntarios de la comunidad; 4. Franja Costera; 5. Almacén de Consumo; 6. Comedor infantil; 7. Unidades Productivas; 8. Area de socios y 9. Area de ahorro y crédito.


Las decisiones se toman a nivel de Asamblea General de socios (tres al año), de la Junta Coordinadora compuesta por 32 personas elegidas por las bases que se reúne mensualmente y una Junta Administrativa compuesta por cinco miembros que cumple funciones de vigilancia. Las autoridades se renuevan anualmente.

 
Esta asociación está cumpliendo tres funciones en el barrio: a) organizar la comunidad en torno a sus problemas más importantes; b) emprender proyectos de mejoramiento del barrio y convenios con instituciones públicas, c) ser elemento aglutinador de la comunidad en momentos especiales.


Con fondos conseguidos por CAMSAT se realizó la instalación del agua potable en el barrio y la construcción de 380 viviendas que han sustituido a los ranchos de lata y hule. A través de un convenio con la Municipalidad de Asunción y la Universidad Católica se llevaron a cabo estudios precisos del proyecto Franja Costera en el Bañado Tacumbú.

La sociedad civil, articulada con el mundo de la política y de la economía tiene el deber de superar la pobreza y exclusión social actuales. Tiene el deber y puede hacerlo. CAMSAT es una célula de esa sociedad civil que cada día se esfuerza en tener más protagonismo en la construcción de un Paraguay más justo y humano

Los políticos nos han demostrado hasta ahora que son incapaces de superar sus luchas internas, de avanzar más allá de la búsqueda mezquina de su provecho personal. La mayoría son venales, mediocres y perezosos. Trabajan poco, ganan y roban mucho, se pelean por espacios de poder y de dinero y se acuerdan del pobre sólo cuando llegan las elecciones.



CAMSAT tiene un sueño, el de terminar con la marginación y la extrema pobreza del Bañado Tacumbú. Hace casi once años este sueño comenzó con unas veinte mujeres y sin casi ningún medio. Hoy día congrega a 3.000 personas y tiene en su haber significativos logros.

La esperanza está en la sociedad civil, el sector de la ciudadanía que representa los intereses vitales de la gente, que se organiza voluntariamente.

Fuente: Artículo publicado por el P. Pedro Velasco
Fotos: Internet

Niños y niñas crecen jugando

Desde hace 9 años se vienen realizando actividades de educación en valores para niños del Bañado Sur en el Proyecto Mitã’i, que busca generar espacios recreativos donde los niños menos favorecidos puedan ser realmente niños y aprendan jugando a través de teatros y diversas dinámicas


En los barrios Porvenir, San Ignacio, San Cayetano, San Blas, Caacupemí, entre otros, monitores jóvenes se encargan de realizar actividades formativas cada domingo y dos veces al año, en campamentos urbanos concluyen todo el trabajo acumulado en los talleres. Alrededor de 150 niños aprenden sobre sus derechos, sobre la familia, valores, los males como las drogas, la violencia y problemáticas que aquejan a los bañados, pues los niños son los principales testigos y más afectados de la realidad de pobreza que les rodea.

Ángeles Ferreira (23) es una de las voluntarias y monitoras del proyecto. Para ella, la experiencia realmente genera cambios positivos. “Mitã’i está muy enfocado en lo que vive el niño, que generalmente estudia a la mañana, trabaja de tarde, es proveniente de una familia de escasos recursos, con padres que emigraron para trabajar, recicladores, con la venta de drogas al acceso de todos, riesgos de explotaciones de todo tipo; en síntesis, en un contexto de violencia constante. Además, viven en un barrio donde la gente tiene un preconcepto y ellos tienen que cargar con una identidad puesta por los otros y no por ellos mismos”.


Pese a que son niños que injustamente no tienen las mismas oportunidades que otros, sí tienen derecho a jugar, a soñar, a crecer en un ambiente sano. A través de esta iniciativa, la voluntaria afirmó que se logran muchas cosas. “Se construye todo un ambiente mágico para que ellos expresen sus sentimientos, piensen, se organicen y crezcan con autoestima”. El proyecto hace énfasis en las edades de 7 a 14 años para que luego sean los futuros líderes y principales referentes positivos en su comunidad.


HISTORIA

El Proyecto se inició gracias a la visita de una voluntaria española, Ana Giménez, en el año 2000, quien coordinaba en Almería, España, unos campamentos llamados Arcoiris, para hijos de gitanos o niños de zonas periféricas de la ciudad. Ana vino a parar al Bañado Sur por dos años y desde ese momento propuso replicar la experiencia, pero adaptándola a la realidad local.

En estos años, ha dado muchos frutos para la comunidad y muchos de los niños que pasaron por los campamentos, hoy son líderes en sus barrios, en grupos juveniles o en el mismo Proyecto Mitã’i.

Fuente: Nadia Villalba de Iniciativas Ciudadanas

martes, 19 de julio de 2011

La poeta del Bañado Sur



Entre los estrechos caminitos que llevan al Baldío entre las precarias casas, los charcos y los ñanandy nos encontramos con Ña Gerónima. Conversamos en su casa ubicada en el barrio Virgen el Luján del Bañado Sur, donde vive hace once años. Ahí, tereré de por medio, charlamos sobre lo que significó para ella este libro, las anécdotas que envolvieron su gestión y cómo la poesía se hizo carne entre los gancheros del bañado.


Por primera vez, Gerónima Gamarra, de 62 años, publica un libro de poesías, aunque desde que estaba en la escuela, en Yaguarón, su pueblo natal, la poesía ya era algo habitual. «Desde que che escuela rupi aiko arekóma che akãme algo. Me gustaba escribir, ya ensayaba ya», nos cuenta. Por aquel entonces, el que gastaba sus suelas en las baldosas de la escuelita era el poeta y docente Ramón R. Pereira, autor de Mariposa paramí. El le decía: «Nde ko Gerónima ha’ete ku repinta poetarã, reeherse va’erã»


Hoy sus poemas están contenidos en un libro de 78 páginas con el más diverso contenido.
Pero en especial, nos cuenta Ña Gerónima, es que el Bañado, con su problemática, sus luchas y su gente, es su principal fuente de inspiración. Aún así encontraremos poemas dedicados al Papa Juan Pablo ii, a la selección paraguaya, a los jóvenes por la democracia, a los sobrevivientes del «Aty guasú» (Ykuá Bolaños).


Doña Gerónima nació el 30 de setiembre de 1946, en la ciudad de Yaguarón, departamento de Paraguarí. Allí realizó sus primeros estudios para luego trasladarse a Asunción donde culminó la educación secundaria.

Tras publicar “Kuña Katupyry ohai ñe’ê poty”, la Municipalidad de Yaguarón la reconoció como hija dilecta de la ciudad.

Más allá de los premios, diplomas y felicitaciones, esta mujer sobresaliente da ejemplos de vida, con valores como la humildad y honestidad a una sociedad que muchas veces discrimina y es indiferente.


-¿La palabra se constituye en herramienta de denuncia social?

-De todo escribo, de amor, de la mujer. Pero algo que escribí dice: “Entre insalubridad y medio ambiente
destrozado somos barrio marginado por la sociedad, pero como gente organizada y de lucha, no perdemos el don que Dios nos dio que es el de la solidaridad, el darnos la mano para poder superar nuestros problemas, abrimos el camino para superar nuestra vivencia, con la esperanza de que nunca perdemos como comunidad”.
Contar lo que vivimos los pobres es denunciar y creo que la denuncia abre las mentes y ayuda a despertar
a la gente.


-Un mensaje...

-Les animo a las mujeres paraguayas a que se valoren ellas mismas. Todo depende de eso. Muchas veces se dice: ‘chéko solamente che membymi va’erâ ha aservimiarâ che ménape... péante (yo solo debo traer hijos, servir a mi marido, solo eso), ama de casa nomás soy...’Sin embargo, este es nuestro momento de valorarnos y darnos cuenta de que somos muy grandes y también servimos para muchas cosas más. El aporte de la mujer para el diálogo familiar, por ejemplo, es único, y también para hacer las cosas del barrio, kuña paraguaya ko ha’e mbarete.


Si desea adquirir el libro, puede comunicarse con la autora misma al celular 0981 422098.



Fuentes: E'a, Cird, Abc, arreglo Anibal Arias

Las voces que abrigan

Un grupo de radialistas impulsa una campaña solidaria denominada “Colecta de abrigo”. Se realiza cada sábado durante el programa conducido por Aníbal Arias y su equipo técnico, que se transmite de 8 a 12 hs, a través de la 103.5 FM Continental de Barrio Obrero, durante este mes de julio buscan recoger abrigos para niños, niñas y adultos del Bañado Sur que soportan las bajas temperaturas.


El objetivo es recolectar  prendas de invierno para niños, niñas y adultos de los barrios populares de Asunción. Los destinatarios son las personas que viven en la extrema pobreza, en las inmediaciones del rio Paraguay.

Según los organizadores, existe buena respuesta por parte de la audiencia del programa y seguidores en el Facebook, comenta Aníbal Arias, conductor del programa, "por suerte ya tenemos muchos abrigos, zapatos, frazadas que fueron donados por los oyentes y seguidores en el Facebook", afirma. Asimismo invitó a todos a sumarse a este campaña de solidaridad.


La iniciativa hace un llamamiento a todas las personas seguidores y no del programa para que lleven a cabo una acción relevante en sus vidas para promover la solidaridad con los mas necesitados.

Los oyentes de la emisora en su mayoría son pobladores de la zona baja de nuestra ciudad capital, que participan activamente de las propuestas radiales.


El sábado 23 de julio, se realizará la entrega a varias familias que serán beneficiadas de la donación de abrigos, frazadas, zapatos y otras prendas de invierno. 


La realidad de una familia del Bañado Sur

La mayoría de la gente radicada en esa zona no tiene trabajo y se busca la vida reciclando la basura. “Es difícil, uno tiene que salir, trabajar, rebuscarse, es la única forma. Bastante difícil. Mucha gente no tiene trabajo y se van con el carrito en la mano por la calle a juntar plástico, cartones, lo que encuentran. Son muchísimos. Si juntas, ganas unos 50 mil guaraníes por día y bueno eso apenas para comer alcanza”, dice Delia Alicia, madre de tres hijas, cuyo marido trabaja en compra y venta de productos reciclados.

Mientras Delia ha vivido en el Bañado Sur de Asunción casi toda su vida, desde los dos años, mucha gente emigró a esa zona desde el interior del país en búsqueda de una vida mejor, como Luis Escurra, radicado anteriormente en el departamento de Concepción.

“La mayoría que vinimos del interior, estamos aquí por motivos de la situación económica. Yo trabajaba en la campaña en el interior, en las chacras, y no podíamos sustentar nuestra situación económica allá. Vendíamos lo que teníamos y vinimos para acá a comprar nuestras casas y ahora luchamos”, afirma.

Luis y su esposa tienen la suerte de tener trabajo, y aunque deben luchar duro para ganarse la vida, ahora están mejor, ya que en el campo no tenían ninguna perspectiva. “Porque en la campaña nosotros trabajamos de lunes a domingo, de sol a sol, y no nos sobraba nada, apenas comíamos. Acá trabajamos, luchamos y se ve la diferencia”, dice.

Pero a pesar de tener trabajo, sin un apoyo financiero, Luis y su mujer envian a sus hijos a la escuela.

“Cuando sea mayor quiero ser veterinaria, porque me gustan los animales y tengo un perro en casa. A veces le baño, le peino…” “Después de terminar la escuela quiero estudiar odontología para ayudar a las personas para que no tengan mal los dientes, que sean aseados…

Con esas palabras describen sus futuros planes Camila, hija de Delia, de 12 años, y Pedro, hijo de Luis, que ha cumplido los 13.
Estos dos niños tienen la esperanza de que sus deseos un día se cumplan. Pero son muchos los niños que crecen en el Bañado Sur de Asunción sin poder ir al colegio para estudiar matemáticas, ciencias, historia, castellano y guaraní, entre otras materias.

“Hay muchos, como allí en frente de mi casa, hay muchos niños que no se van a la escuela. O se van, pero sólo algunas veces, sus padres no les ayudan, son pobres como nosotros también. Yo quisiera agradecer a mi papá y mamá, que me está ayudando, para comprar mis útiles y para pasarlo bien con mi familia”, menciona Pedro.


Fuente: Panorama checo, arreglo Anibal Arias

miércoles, 13 de julio de 2011

El comedor de la esperanza

Un comedor del Bañado Sur de Asunción da de comer de lunes a sábados a más de 60 abuelitos de la zona. El centro se mantiene gracias a las donaciones de gente de buena voluntad y al trabajo de los pobladores del barrio.

Es sábado de mañana y los pobladores del Bañado Sur de Asunción, ubicado en la zona del vertedero de Cateura se comienzan a movilizar. En el comedor Sagrada Familia, que da de comer gratis a 60 abuelitos de la zona, de lunes a viernes, y a 80, los sábados.

Al lado del comedor de los abuelos, se encuentra el Centro de Rehabilitación María Elizabeth Ayud de Giamgreco, que atiende a chicos con discapacidad de la zona, es llevado adelante también con autogestión de la comunidad.

Doña Marisa Román, una de las vecinas de la zona está al frente de ambas obras.
“Este comedor nació como iniciativa de los pobladores ante una dura realidad: tenemos muchos ancianos en la comunidad que están solos, abandonados, varios de ellos en cama y no tienen que comer”, cuenta Marisa, quien dedica tiempo y esfuerzo a lo que ella considera una misión.

Cada día es una nueva batalla ya que el comedor funciona solamente gracias a las donaciones. Muchas veces les llega solamente fideo, o productos de limpieza y no tienen otros ingredientes para variar el almuerzo como arroz, carne o pollo. “Muchas mañanas, voy a la cocina del comedor, abro la heladera y está vacía, no tenemos ningún ingrediente para cocinar porque todo esto funciona gracias a donaciones. Si no hay tengo que salir a buscar porque los abuelos tienen que comer si o sí. De lunes a viernes la cocina está a nuestro cargo y los sábados, lo hacen familias o integrantes de movimientos de la Iglesia que se ofrecen como voluntarios para comprar los ingredientes, cocinar y luego servir a los abuelos”, explica Ña Marisa. Agrega que hacer un puchero, por ejemplo les cuesta alrededor de G. 50 mil (unos US$12) y un guiso de fideo cerca de G. 70.000 (US$ 15).

Si no tiene absolutamente nada de dinero recurre al trueque: cambia lo que tiene en abundancia como productos de limpieza o fideos por galleta o verduras.

REALIDAD. El comedor no recibe ayuda estatal sino que se mantiene con la ayuda de gente de buen corazón como ella. Recuerda que cuando se acercan las elecciones llueven las propuestas de ayuda. Cuenta que en la época de la votaciones presidenciales 2008 de la que resultó ganador Fernando Lugo; Victor Bernal, del Partido Colorado y director de Itaipú Binacional en ese entonces, le ofreció hacer del comedor un “albergue 5 estrellas”. Ella frenó el intento de politizar la obra que habían comenzado con tanto esfuerzo con un NO rotundo.

Fuente: Infocatolicos

360 niños del Bañado Sur reciben becas para no dejar los estudios

Unos 360 niños y adolescentes de la zona de Bañado Sur fueron beneficiados con una beca que les ayuda a adquirir sus útiles escolares. Se trata de un apoyo para que estos no abandonen los estudios.
El emprendimiento es gracias a un convenio firmado entre la Asociación Mil Solidarios y la Dirección de Beneficencia y Ayuda Social (Diben).

Se trata de una ayuda económica de G. 80 mil para los alumnos de la educación básica, y de G. 125 mil para los que asisten a la educación media. "Esta beca será de gran ayuda, porque no es todo color de rosa en el Bañado, sobre todo para estudiar", planteó José, uno de jóvenes beneficiados.

Los alumnos seleccionados cobrarán por diez meses la ayuda en las dos sedes de la Asociación Mil Solidarios, ubicadas en Bañado Sur, en Asunción.

El convenio busca asegurar la escolaridad de los estudiantes que viven en la citada zona, marcada por la pobreza.

Igualmente, la Diben y la Asociación pretenden con ello reforzar el Programa de lucha contra la pobreza y la exclusión social, beneficiando a los niños y jóvenes que actualmente asisten a los Centros de Formación Integral de Mil Solidarios.

 Fuente: UH

Cultura popular en las paredes del Bañado Sur


Un grupo de adolescentes y jóvenes de distintos barrios del Bañado Sur (Asunción), que se llama “1811″, viene debatiendo sobre varias problemáticas y oportunidades de su comunidad. Quisieron traspasar sus preocupaciones a las paredes del barrio, la imprenta del pueblo, pues uno de sus objetivos es trabajar cultura popular en sus barrios, con imágenes pintadas por ellos y que tienen relación con el día a día de los trabajadores y trabajadoras del Bañado.

Recicladores, carriteros, gancheros y por otra parte niños jugando, fueron los primeros motivos de la primera vuelta de pintatas. Los vecinos siguieron de cerca el proceso y demostraron sentirse identificados con quienes tuvieron la inicitaiva. Son las primeras imágenes pintadas en las paredes del barrio, fuera de los tradicionales campañas proselitistas que minan la vista.
 Fuente: E'a

Gancheros solicitan prorrogar cierre de Cateura


Esta semana  y en la mañana de hoy en la sesión ordinaria de la Junta Municipal de Asunción, los dirigentes gancheros del vertedero que agrupa a cuatro organizaciones y representa a mas de mil familias del Bañado Sur, presentan el pedido de prorroga del cierre de cateura, que en un principio se prevé para este fin de año, los gancheros justifican su pedido, alegando que esta en proceso la construcción de su futuro local de la planta de tratamiento de reciclados.

Los gancheros aclaran que no estan en contra del cierre del relleno sanitario, siempre y cuando siga funcionando la dispocisión final, asi como esta previsto para la clausura del vertedro Municpal.

"Esta cooperativa de nuestra organización nos va ayudar a seguir trabajando y dando de conomer a nuestros hijos" mencionó Benito Paniagua, presidente de Cosigapar. Por su parte el representante de la Central Nacional de Trabajadores (CNT), que esta compañando esta iniciativa de los trabajadores del vertedero, el Sr. Gumercinto Galeano, aclaró que se ha enviado los pedidos via nota, tanto a la SEAM, al Intendente y a la Junta Municipala de Asunción.

lunes, 11 de julio de 2011

Bañados de Asunción : La potencia de la comunidad

Hace apenas medio siglo los Bañados eran una ciénaga sobre la que el río Paraguay desbordaba sus aguas en épocas de lluvias. Eran, también el vertedero de basura de Asunción. Hoy es uno de los barrios más poblados, donde la extrema pobreza se vuelve tolerable gracias a una increíble solidaridad.

por Raúl Zibechi
 
Los Bañados comenzaron a poblarse hace más de medio siglo. En los cuatro o cinco kilómetros de ancho que ocupan, entre la ciudad y el río, se fueron instalando campesinos que llegaron a la ciudad por la expansión de la ganadería en la década de 1960.

Una ancha y transitada avenida separa dos mundos, bajo el calor pegajoso de Asunción. De un lado, grandes casonas protegidas por los enormes árboles floridos que caracterizan la ciudad ; calles empedradas o asfaltadas, veredas limpias y parejas, representan el trazado urbano de un barrio cualquiera de las clases medias latinoamericanas. Del otro lado un camino de tierra, cuesta abajo en dirección al río, con enormes huecos de barro y agua, delata que entramos en la zona inundable, los Bañados.

A medida que vamos ingresando al barrio, las viviendas son cada vez más precarias y las aguas servidas se escurren por pequeños canales que construyen los vecinos. Un niño de unos tres años juega con el agua, ante la mirada indiferente de su hermana mayor. La calle por la que ingresamos al barrio es una de las más importantes del Bañado Sur, frontera de los barrios San Juan y Santa Cruz camino obligado de las camionetas 4X4 que se dirigen al club Mbiguá, a orillas del río Paraguay, uno de los más elitistas de la ciudad.

Cuando el río se desborda, los Bañados quedan sepultados bajo las aguas, como sucedió en 1983 cuando el agua llegó a hasta la avenida que los separa de la ciudad formal. "Hasta 1994 el río crecía todos los años y la gente tenía que dejar sus casas", asegura Orlando Castillo, miembro de la organización de derechos humanos Serpaj (Servicio de Paz y Justicia), que nació en los Bañados, donde vivió hasta hace apenas cinco años. Entre la basura y el barro, sus 100,000 habitantes sobreviven gracias a compactas y extensas redes de solidaridad.

Muchos campesinos se instalaron en esta larga franja por la proximidad del Hospital de Clínicas, el que mejor atiende a los pobres en Paraguay. El barrio más antiguo, Chacarita, se levantó a pocos metros de la casa de gobierno. Los demás se extienden al sur y al norte, formando una ciudad lineal que acompaña los recodos del río.

Apenas uno de cada diez habitantes de los Bañados tiene empleo formal. El resto recogen basura, la clasifican y venden, crian gallinas, vacas y cerdos, o tienen pequeños puestos de venta ambulante. Otros, como Orlando cuando era niño, pescan en el río para aportar a la olla familiar. Muchos van hasta Puerto Falcón, ciudad argentina sobre el río Paraguay, de donde traen aceite, cebolla, tomate y ropa de contrabando.
Todo lo que puede verse en los Bañados lo construyó la gente en base a la ayuda mutua. La solidaridad es una seña de identidad, ya que es la única forma de sobrevivir en un entorno tan hostil. Las formas de solidaridad son múltiples y abarcan todos los aspectos imaginables de la vida cotidiana. De modo natural, los vecinos les llevan comida a los que menos tienen ; se venden rifas para comprar los medicamentos de los ancianos y los enfermos ; se organizan polladas y tallarinadas para recaudar fondos para los obras más importantes del barrio.